LAS VERDADES DE SI MISMO

Las verdades del mundo son relativas o absolutas. Las absolutas, las espirituales, no son fáciles de alcanzar, pues requieren de una mente entrenada, una formación adecuada y un destello de suerte o de gracia.

Las verdades relativas sobre nosotros mismo sí son fácilmente alcanzables y necesarias para alcanzar un cierto bienestar, un cierto sentido.  El ser humano tiene que vivir su verdad y su tarea para llegar a ella es lo que le hará feliz. Somos un proceso que se va desplegando. La gente a medio cocer, sin hacer del todo, sin cantar su canción, sin florecer, se quedan sintiéndose desgraciados en un desasosiego inoperante. No saben qué hacer para alcanzar su verdad. Ahora bien,  no es posible conseguirlo con garantías previas. No es posible conseguirlo en la comodidad, o quedándose atrapado en los fracasos, los miedos, los cabreos con el mundo o la rendición permanente.

Sin la verdad de sí mismo, sin la verdad de la situación en la que te encuentras, sin la verdad de lo que está pasando con tus relaciones, sin comprobar la relación entre el mapa del mundo qué tienes y el mundo que existe, sin buscar, conocer y experimentar la verdad de tu vida no podrás desplegar tu potencialidad, puesto que eso que sufres son las defensas contra lo que eres y no quieres serlo pero tampoco quieres dejar de serlo y cambiar. “Conoce la verdad y la verdad te hará libre”

Nunca el individuo es algo o alguien aislado e independiente. No eres más que la relación que estableces con los demás, con el mundo, con los modelos sociales, con tu propio interior, con tus propias ideas. Por eso para conocer las verdades de ti mismo, has de explorar como son las relaciones que mantienes y contestarte sinceramente a algunas preguntas:

Dónde estás, cuál es tu lugar, en qué situación te encuentras, cuál es tu grupo y como están tus relaciones en él.

Quién se es hoy, no ayer, no mañana. cómo se es ahora.

Cómo has de actuar aquí y ahora y para qué quieres actuar así.

Qué has de ser o de llegar a ser.

Qué te está pasando ahora interiormente…

Cómo ha sido la historia de tu vida y como se coloca lo que ahora sucede en esa historia…

Todas estas respuestas no serán verdades absolutas, solo serán juegos de la mente, pero te servirán para entender qué te pasa y cómo te sientes. Aplazar la mirada a la propia verdad por miedo a lo que puedes llegar a ver, o vivir con un mapa interior que sabes que no está actualizado, o tirar balones fuera intentando culpar al mundo o a los demás, o quejarse sin hacer nada, o esperar que te vengan a salvar desde fuera, o vivir en una decepción perpetua o en un cabreo de fondo con la vida… no hacen otra cosa que incrementar el problema. Las cosas se resuelven por discernimiento o por sufrimiento. Tuya es la elección.

Quizá, algún día, a base de buscar las respuestas relativas, tengas la suerte de encontrar las absolutas. Solo cuando uno conoce el ego completo, no hipodesarrollado ni hipertrofiado, Solo cuando uno conoce sus fragmentos y los integra, entonces, Quizá un día, una vez contestadas las preguntas relativas, tu mente se plantee las grandes verdades absolutas. ¿qué es esto que aparece como  la realidad? ¿Qué es yo? ¿Cuál es la relación entre la realidad, la inteligencia que forma el mundo y el yo que lo experimenta?

Pero primero contéstate las fáciles

Mariano Alameda